Alfonso Moya
Se podría decir que soy artesano en madera desde que tengo recuerdos, la forma que utilizo para trabajar la he
tenido desde que era un niño.
Desde muy pequeño tallaba con pequeños cuchillos o limas en desuso que yo mismo modificaba, las maderas
las cortaba con una sierra caladora de mano Al principio todo fue muy complejo por no venir de una familia
de artesanos, pero siempre aparecía alguien que valoraba lo que me gustaba.
Algún dedo cortado o machucado por alguna herramienta que recién estaba conociendo era muy común cuando
pequeño. A los 15 años creaba en mi pieza, cubría un rincón con un plástico para no dejar sucio y las pocas
herramientas que tenía en un antiguo cajón. Lamentablemente vivía en un departamento muy pequeño y
era molesto el martilleo para los vecinos quienes me facilitaron parte de un patio comunitario. Este fue mi
primer taller.
Nadie me enseño o me dijo como lo hiciera, sólo me atreví y lo hice. Se podría decir que echando a perder se aprende y así fue …
Con los años comencé a reconocer maderas y saber cuáles eran las que más me servían. De niño fui muy curioso y observador, entraba a las mueblerías a mirar como trabajaban y pedía los trozos de madera que sobraban. Lo que me molestaba era el olor al barniz o químicos que utilizaban, comencé a incursionar como sellar las maderas con algo que no fuera tóxico y me quedé con los aceites naturales.
Al llegar a vivir a la Araucanía en el año 2003 mis conocimientos se fueron retro alimentando con las personas que iba conociendo, familias Mapuches, Lafquenches, Pehuenches y se sumaron nuevas herramientas como la motosierra que me da la posibilidad de crear piezas más grandes.
Siempre he trabajado de la misma manera: gubias, formones y un mazo para golpear, con maderas que recolecto de demoliciones, trozos de troncos que encuentro en el bosque, orilla de rio o en algún lago, “crear sin destruir”.
He participado en diferentes ferias y exposiciones a nivel nacional, también he salido en diversos programas de televisión y entrevistas para diferentes medios escritos Yo nací artesano, pero muchos me han tratado de convencer que soy un emprendedor, me considero cultor porque este proceso ha sido parte de mi vida y de mi perseverancia y formación constante, cuya pasión y motor no está influida por el factor económico, sino por lo que puedo entregar con mis creaciones.
Actualmente vivo en la comuna de Cunco donde he formado mi familia, en el primer piso de la casa tengo el taller llamado Rayun Mapu que significa florecer de la tierra, donde se crean las piezas y realizo exposiciones, también se realizan talleres de artesanía en madera para colegios y personas que lo soliciten.
Sello de Excelencia a la Artesanía chilena 2018 por la pieza “Ngen del Lago” y 2019 por la pieza cantarito del llaima , y Reconocimiento de Excelencia del World Craft Council UNESCO, para productos artesanales del Cono Sur